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"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

10 de julio de 2017

FRANCISCO "PANCHO" RAMÍREZ (13/03/1786 –10/07/1821) CONOCIDO COMO EL SUPREMO ENTRERRIANO.

Francisco "Pancho" Ramírez en un retrato hipotético; no existen imágenes contemporáneas del caudillo.
Francisco "Pancho" Ramírez, nacido en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, el 13 de Marzo de 1786, se incorporó en su juventud a la lucha emancipadora contra el poder español, y fue más tarde resuelto opositor de la política centralista de Buenos Aires.
Francisco Ramírez
Pancho Ramírez.jpg
Francisco "Pancho" Ramírez en un retrato hipotético; no existen imágenes contemporáneas del caudillo.

Escudo de la Provincia de Entre Ríos.svg
Gobernador de la República de Entre Ríos

Datos personales
Nacimiento13 de marzo de 1786
Bandera de España Concepción del Uruguay,
Virreinato del Río de la Plata
Fallecimiento10 de julio de 1821 (35 años)
Chañar ViejoCórdoba,
Bandera de Argentina Argentina
Profesiónmilitar, político
OcupaciónPolítico
Partidario de José Artigas, fue uno de sus principales lugartenientes en la guerra contra las fuerzas porteñas. El 18 de Marzo de 1818 asumió el gobierno de Entre Ríos y, dos años más tarde, Inició junto con Estanislao López la campaña contra el Directorio de Buenos Aires que concluyó con su disolución y la victoria de las fuerzas federales.
José Gervasio Artigas Arnal
Juan Manuel Blanes - Artigas en la Ciudadela.jpg
Artigas en la Ciudadela
Óleo de Juan Manuel Blanes (1884).
General
MandosEjército Artiguista
Participó en

Nacimiento19 de junio de 1764
MontevideoBanda Oriental,Virreinato del Perú
Fallecimiento23 de septiembre de 1850
(86 años)
quinta Ybyray de Asunción,Paraguay
Distanciado posteriormente de Artigas, ante la insistencia de éste en declarar la guerra a los portugueses que habían ocupado toda la Banda Oriental, Ramírez entró en lucha con su antiguo jefe y lo derrotó completamente, obligándolo a buscar refugio en el Paraguay. El encumbramiento de Ramírez, sin embargo, fue efímero.
Francisco "Pancho" Ramírez en un retrato hipotético; no existen imágenes contemporáneas del caudillo.
El 29 de Septiembre de 1820 proclamó la constitución de la "República de Entre Ríos", y se lanzó luego a la guerra contra Estanislao López, quien había hecho causa común con los porteños para impedir el predominio de Ramírez. 
Estanislao López
Estanislao López.JPG
Estanislao López, dibujo de Pellegrini, litografía deBacle.

3.º gobernador de la Provincia de Santa Fe
23 de julio de 1818-15 de junio de 1838
PredecesorMariano Vera
SucesorDomingo Cullen

Datos personales
Nacimiento22 de noviembre de 1786
Santa FeVirreinato del Río de la Plata
Fallecimiento15 de junio de 1838 (51 años)
Santa FeConfederación Argentina
PartidoFederal
ProfesiónMilitar
OcupaciónPolítico
FirmaEstanislaoLopez.jpg
Firma de Estanislao López
El 10 de julio de 1821, el jefe entrerriano fue derrotado en un combate librado en Córdoba y, en el transcurso de la retirada, al pretender auxiliar a su compañera, la célebre "Delfina", cayó muerto por sus perseguidores. Ramírez tenía entonces 35 años de edad.
Francisco Ramírez ha pasado a la historia como el "Supremo Entrerriano" porque el 24 de Noviembre de 1820 fue elegido en Gualeguay "Jefe Supremo" de la República de Entre Ríos, que comprendía el actual territorio de la Mesopotamia (Entre Ríos, Corrientes y Misiones).
Francisco Ramirez
LA REPÚBLICA DE ENTRE RÍOS
El 29 de septiembre, Ramírez expidió en Corrientes un Reglamento Constitucional para las tres provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones.
República de Entre Ríos
 Flag of Artigas 1815.svg
1820-1821
Bandera argentina federal.png 
BanderaEscudo
BanderaEscudo
CapitalConcepción del Uruguay
Idioma oficialEspañol
Jefe supremo de la República
 • 1820-1821Francisco Ramírez
 • 1821José Ricardo López Jordán
Período históricoAnarquía del Año XX
 • Establecido29 de septiembre de 1820
 • Disolución28 de septiembre de 1821
Miembro de: Provincias Unidas del Río de la Plata
El 24 de noviembre fue elegido en Gualeguay Jefe Supremo de la República, de donde le vino el mote del Supremo Entrerriano, que nunca usó. Seis días más tarde proclamaba en el territorio de esas tres la constitución de la República de Entre Ríos, una provincia federal que deseaba unirse a las demás en una federación de iguales, y no una nación soberana
.
Francisco Ramirez
La República sería efímera, pero la tarea que realizó en ella Ramírez fue intensa. Sancionó reglamentos en lo militar, lo político, lo económico y la recaudación de impuestos, eliminando los derechos de importación. Efectuó la división del territorio en departamentos, cuyos gobernadores en lo civil y militar serían elegidos por la población de su jurisdicción. Estableció un régimen de administración de justicia, un servicio de correos, ordenó la realización de un censo y decretó la obligatoriedad de la enseñanza primaria, incluyendo la alfabetización y la aritmética. Prohibió además la matanza de ganado cimarrón, promoviendo la cría en estancias y la agricultura. Bajo su auspicio se realizaron los primeros comicios en la región. No cabe sorprenderse de que en ellos triunfara Francisco Ramírez.
Francisco "Pancho" Ramírez
LA BATALLA DE CEPEDA
La Batalla de Cepeda, del 1 de febrero de 1820, ocurrió durante las guerras civiles argentinas y fue la primera de las dos llevadas a cabo en la cañada del bonaerense arroyo Cepeda (afluente del Arroyo del Medio que divide lasprovincias de Buenos Aires y Santa Fe), a unos 5 km al este del pueblo de Mariano Benítez (norte de la provincia de Buenos Aires).
Batalla de Cepeda
Guerras civiles argentinas
Fecha1 de febrero de 1820 (hace 195 años).
LugarCañada del arroyo Cepeda (afluente delArroyo del Medio), a 5 km al este del actual pueblo de Mariano Benítez, norte de laprovincia de Buenos AiresArgentina Bandera de Argentina
Coordenadas33°22′53″S 60°34′59″OCoordenadas33°22′53″S 60°34′59″O (mapa)
ResultadoVictoria decisiva de los federales
Beligerantes
Flag of Artigas.svg Unión de los Pueblos Libres
Black 30x30.png Flag of Artigas 1815.svg Entre Ríos
Black 30x30.png Flag of Santa Fe (1815-1821).svg Santa Fe
Black 30x30.png Flag of Corrientes 1815.svg Corrientes
Flag of Argentina (1818).svg Provincias Unidas del Río de la Plata
Black 30x30.png Flag of Argentina (1818).svg Buenos Aires
Comandantes
Francisco Ramírez
Estanislao López
Pedro Campbell
José Rondeau
Fuerzas en combate
Estimación antigua:
1.0001
Estimación moderna:
1.6002 -3.0003
(todos de caballería)
Estimación antigua:
3.0001
Estimación moderna:
2.0002
(1.300 jinetes)4
La batalla enfrentó a unitarios y federales: el gobierno de José Rondeaudirector supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, titular del Poder Ejecutivo, fue derrotado por la unión de las fuerzas de los caudillos de Santa Fe ,Estanislao López, y de Entre RíosFrancisco Ramírez, ambos federales y lugartenientes del general José Artigas, de laBanda Oriental y apoyados por el chileno José Miguel Carrera.
Fue un enfrentamiento muy breve, que justificó que se la conociera como la «Batalla de los Diez Minutos».
Los federales resultaron victoriosos, causando la disolución de las autoridades nacionales: el Directorio y el Congreso Nacional. Se inició así el período denominado la Anarquía del Año XX en donde surgen las autonomías provinciales. El país quedó desde entonces integrado por trece provincias autónomas.
Su figura, reciamente combativo, domina todo el turbulento y dramático año de 1820, que culminó con el triunfo del ideal federalista al aceptar Buenos Aires la firma del Tratado del Pilar, después de la victoria obtenida por el ejército montonero de Ramírez y López en Cepeda.
Lugar donde se libró la Batalla de Cepeda
Ese tratado, que lleva la firma de los dos caudillos y del gobernador porteño Manuel de Sarratea, constituye la piedra fundamental de la organización federal y republicana del país, adoptada definitivamente tres décadas más tarde, al sancionarse la Constitución de 1853.
Tratado del Pilar.
El Tratado del Pilar fue un pacto firmado en Pilar (República Argentina) el 23 de febrero de 1820, entre Manuel de Sarratea (gobernador de la Provincia de Buenos Aires) y dos de los gobernadores de la Liga Federal: Estanislao López (Provincia de Santa Fe) y Francisco Ramírez (Provincia de Entre Ríos). El pacto se firmó después de la derrota de las tropas unitarias - casi en su totalidad porteñas -en la primera Batalla de Cepeda (del 1 de febrero de 1820).
Foto: Ilustración de Huadi
Entre los caudillos de esa época, Ramírez se destacó como uno de los más capaces; no sería derrotado hasta después de ser traicionado y quedar en seria desventaja numérica. Varios cronistas atestiguaron que sus tropas eran muy disciplinadas, mucho más que las de Artigas o las de López, y que estaba regularmente uniformadas. Luchaban en perfecto orden y seguían las órdenes de sus superiores con mucha mayor precisión que muchas de las tropas de los demás caudillos, incluso más que las del Directorio.
LA DELFINA
La Delfina: (circa 1800-1839) probable hija del virrey portugués en Brasil. Acompañó constantemente y ejerció una gran influencia sobre el caudillo Francisco Ramírez.
LA DELFINA, MUJER DE FRANCISCO "PANCHO" RAMIREZ
La figura de la concubina de Ramírez, que ha pasado a la historia simplemente como la Delfina, aunque poco se sabe de ella, ha atraído la atención de los historiadores. Era una portuguesa, cuyo origen aún se desconoce, a la que Ramírez capturó en los enfrentamientos de los portugueses con Artigas. Se dice que esta mujer rubia pertenecía a la nobleza portuguesa afincada en San Pedro del Río Grande y que por tal origen nobiliario se le apodaba la Delfina.
Francisco "Pancho" Ramírez
Tomada cautiva, Ramírez se enamoró de ella, hasta el punto de romper su compromiso con Norberta Calvento, hermana de uno de sus mejores amigos. La Delfina estuvo junto a Ramírez desde entonces, en especial en el frente; hábil como amazona y en el uso de las armas, vestía uniforme militar (generalmente una chaquetilla roja y sombrero tipo chambergo con una pluma) con charreteras de coronel.
LA DELFINA, MUJER DE FRANCISCO "PANCHO" RAMIREZ
El día de la muerte de Ramírez fue rescatada por Medina y salvó su vida. Cruzando el Chaco logró regresar a Concepción del Uruguay, donde sobrevivió 18 años a su pareja.
PANCHO RAMÍREZ Y ESTANISLAO LÓPEZ
https://www.youtube.com/watch?v=2z_wP_Y7MkM
FRANCISCO "PANCHO" RAMÍREZ (13/03/1786 –10/07/1821)
Ramírez había nacido en la Villa del Arroyo de la China (hoy Concepción del Uruguay) como vástago de una familia de holgada posición (Martín Ruiz Moreno: Contribución a la historia de Entre Ríos, 2 vols. Buenos Aires, 1914) Esto lo negará la historia "oficial", llegando a hablar, con palabras del general Rondeau, de "un mozo del pueblo llamado Ramírez, que en tiempos posteriores ha figurado como no era de esperar, pues llegó a ser general y a capitanear ejércitos respetables" (General José Rondeau: Memorias)

Fue muy joven el alcalde de un distrito de campaña y luego oficial de cívicos en las fuerzas creadas por el comandante don José de Urquiza a raíz de la revolución de 1810. Fue de los que hizo la revolución; otros, como Rivadavia, fueron hechos por ella.

El caudillo entrerriano era enérgico y generoso a un tiempo; luego de haber derrotado a los ejércitos porteños comandados por el general Rondeau, en Cepeda, expresó en el parte de guerra: 
"El resto de enemigos se halla atrincherado en sus carretas, pero todos a pie; pienso no tienen otro remedio sino rendirse a discreción, de lo contrarío, voy a pasar a degüello a todos" (Francisco Ramírez: Parte de guerra de Cepeda. Campo de batalla, 19 de febrero de 1820.)
¿Cómo no iba a utilizar este comunicado la historia oligárquica para certificar la "crueldad de los caudillos"? Pero ocultan que, al mismo tiempo, remitió un mensaje al comandante de las tropas porteñas en fuga, en el que le decía: 
"Al corazón sensible a la sangre americana que ha hecho derramar el criminal capricho de un gobierno ilegal y tirano, me estímula a decir a V.S. que si en el término de dos horas no se rinde a discreción, será pasado con ese pequeño resto de tropas, a cuchillo; de lo contrario protesto a V.S. bajo mi palabra de honor, que todos los jefes y oficiales que hayan quedado serán tratados con la mayor consideración y auxiliados del mejor modo posible para que se restituyan a sus países o donde gusten, con sus equipajes".
Esta era la pasta de los caudillos: magnánimos en la medida en que lo permitían las circunstancias de la guerra, aun frente a la conocida perfidia de lo que Ramírez llamaba "el Tirano Porteño".

Las intrigas de ese tirano lograron alejarlo de Artigas, entendiendo que en esta forma servía a los planes de la federación.

Persuadido de que el caudillo oriental era el que perturbaba la realización de ese ideal, al que una vez liquidado el foco de la perturbación serviría Buenos Aires, lanzó sus efectivos a la lucha y logró destrozar a las tropas de Artigas, según vimos. El pensamiento que lo inspiró quedó debidamente traducido en el parte que envió al coronel Romualdo García, luego del triunfo de Las Tunas. 
"Gloria a la patria en Federación, le decía . En este día acabo de escarmentar, con la intrepidez de los Dragones de la Provincia, al tirano Artigas, en este campo, a presencia de ese heroico pueblo que no admite el despotismo de ese monstruo... Artigas debe haber conocido que la ha favorecido nuestras armas. Los entrerrianos no toleran por más tiempo ser subyugados por tiranos. Aman en tanto su libertad que prefieren la muerte antes que perderla. Creo ya la provincia libre de opresores. Sin embargo, sigo mis marchas sobre ese enemigo de los pueblos federados. Este hombre se ha decidido por desolar y aniquilar las provincias. . . Parece que se ha propuesto eternizar la guerra civil, desentendiéndose de la paz y general armonía de las provincias en Federación ..." ( Francisco Ramírez: Parte de guerra de Las Tunas. Campo de batalla, 24 de junio de 1820. (Cfr. Calvento: obr. cit ). ¡Pobre e iluso Ramírez!
A partir de ese momento se le consideró el "Supremo Entrerriano"; por bando del 29 de setiembre, expedido en la ciudad de Corrientes, proclamó la 
"República de Entre Ríos", que comprendía esta provincia, Corrientes y Misiones. Esta creación se debía, según López, a que Ramírez "se había concentrado todo entero en levantar un fuerte imperio guerrero y personal, con el poderoso contingente de las hordas incultas y expansivas del litoral puestas al servicio de su nombre y de su influjo” (V.F.López: Hist. de la Rep. Argentina)
El ambicioso plan del caudillo, siempre según el historiador nombrado, era el de "humillar de nuevo a Buenos Aires" y "organizar en el Arroyo de la China su imperial grandeza". Ya se ve cómo y cuánto le sirvió a Ramírez el haber librado a la oligarquía porteña de su odiado enemigo Artigas. El juicio que antes merecía éste se le aplicaba ahora a aquél: las hordas incultas lo seguían para humillar a Buenos Aires, movido por la "imperial grandeza" de sus sueños bárbaros ...

El nuevo conflicto a que lo provocaron los intereses portuarios que veían un peligro en el crecimiento de su figura, terminó trágicamente en Río Seco, provincia de Córdoba, el 10 de julio de 1821, alcanzado por una bala que le disparó el capitán Maldonado. La versión propalada por Mitre y admitida por la escuela histórica liberal, es que el salvaje caudillo perdió la vida por rescatar a su mujer, a la que llamaban despectivamente "la china Delfina". Esto tiene poca importancia; lo que cuenta es que se le cortó la cabeza al cadáver y que don Francisco Bedoya remitió el fúnebre despojo al gobernador de Santa Fe "a instancias de los bravos santafecinos". En Santa Fe se la exhibió dentro de una jaula de hierro 
"para perpetua memoria y escarmiento de otros que en lo sucesivo, en transporte de sus aspiraciones, intenten oprimir a los heroicos y libres santafecinos" (Oficio de don Francisco Bedoya. Arch. de Gbno. de Santa Fe.)
Las sutiles maniobras porteñas, deslizándose entre las grietas que ofrecía la fluida política de aquellos tiempos, lograron servirse de Ramírez contra Artigas y, un año después, de Bustos y López contra Ramírez. El caudillo entrerriano, a quien López atribuye un poder discrecional y sueños de grandeza, 
"murió pobre, sin dejar más bienes que una casa y una pequeña estanzuela heredada de sus padres" (Ruiz Moreno: Obr. cit.)
No vamos a hacer aquí la historia de todos los "bárbaros" caudillos. Quienquiera registrar prolijamente sus nombres, recurra a la historia "oficial"; allí encontrará, aplastados por una montaña de improperios y difamaciones, a cada uno de los argentinos que trataron de servir, desde el ángulo popular, a los superiores intereses de la patria. La fórmula ya conocida ha sido aplicada invariablemente por Mitre y su escuela histórica, por Vicente Fidel López y por ese formidable constructor de leyendas que se llamó Domingo Faustino Sarmiento. Con lógica irreprochable decía Estanislao López, en una Proclama de 1831: 
"Los unitarios se han arrogado exclusivamente la calidad de hombres decentes e ilustrados y han proclamado en su rabioso despecho, que sus rivales, es decir la mayoría de los ciudadanos argentinos son hordas de salvajes y una chusma y una canalla vil y despreciable que es preciso exterminar para construir la república" (Brigadier General don Estanislao López: Proclama. El Federal, febrero de 1831)
El pueblo y los caudillos representaban, según habría de consignarlo años más tarde Sarmiento, "la civilización del cuero". Los caudillos, los gauchos, la plebe eran la encarnación de esta "civilización de atraso y de barbarie"; había, pues, que suprimirlos para que pudieran resplandecer las luces de la civilización ilustrada. Los hombres de frac y de zapatos de raso no podían tolerar en el país la existencia de gentes ordinarias que vestían bombachas y calzaban botas de cuero. "No son las leves las que necesitarnos cambiar" - pontificaba Alberdi - "son los hombres, las cosas" (Alberdi: Bases, xxx, 136) . La civilización del cuero y de los saladeros, como que surgida en los campos poblados de haciendas innumerables, tenía ese perfume agreste que hacía torcer las narices a los fabricantes de leyes intocables.

Al diablo, pues, con las gentes rústicas de las campañas, que huelen a pastos frescos y en cuyas manos leñosas se grabaron las fatigas de las largas jornadas en que sirvieron a la patria con decisión ejemplar. Son estas las gentes que sostienen y siguen a los "bárbaros" caudillos, transformándolos en figuras poderosas, que polarizan e interpretan el destino colectivo. Los teóricos y doctrinarios urbanos, que quieren imponer su ley despótica a las masas rurales, no pueden ocultar el resentimiento que les suscita ver al caudillo instalado en el punto más alto de la espiritualidad popular y señalado como vocero legítimo de sus aspiraciones. ¡Ah!, no; de este crimen hay que purgar a la República y para ello lo primero que hay que hacer es enterrar históricamente a todos los que de alguna manera se hacen el centro de su pueblo y de su estirpe.

Así se fraguó esa historia de calumnias y dicteríos en que todo el que se coloca en la línea popular resulta ignorante, sanguinario y ladrón. Desde Dorrego hasta Peñaloza, asesinados por los gauchos de levita y, no obstante, acusados ellos de ser los que derramaron la sangre de sus hermanos. En el caso de Quiroga, también caído bajo el puñal de los civilizados asesinos, ya se sabe que el Facundo de Sarmiento lo paseó por el mundo envuelto en un halo enrojecido y brutal. El cargo de ser "bárbaros ignorantes" no le fue ahorrado a uno solo de estos viriles conductores. El más vapuleado de todos, en este aspecto, fue don Felipe Ibarra, de Santiago del Estero; pero de él dijo Ferré, que no era pródigo en alabanzas: 
"Traté personalmente en Santa Fe a don Felipe Ibarra, y formé sobre su persona el mejor concepto por su educación y nobleza de sentimientos" (Pedro Ferré: Memoria del Brigadier General don... Octubre de 1821 a diciembre de 1842. Contribución a la historia de la Provincia de Corrientes en sus luchas por la libertad y contra la tiranía. Buenos Aires, 1921).
De Facundo dicen que solamente gustaba de burdeles y reñideros de gallos, pero es lo cierto que durante su permanencia en Buenos Aires, su casa que era la de su apoderado, don Braulio Costa- fue centro brillantísimo de reuniones políticas y sociales, a las que concurrían doña Angela Baudrix, viuda del coronel Dorrego, los generales Alvear, Guido, Pacheco e Iríarte, el doctor Juan Bautista Alberdi, don Félix de Alzaga, don Juan Nepomuceno Terrero y lo más granado de la sociedad porteña.
Gauchos Federales
Fuente:
http://argentina.ar/2015/07/10/efemerides-29994-francisco-pancho-ramirez.php
https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Ram%C3%ADrez
http://www.lagazeta.com.ar/caudillos.htm#04

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