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"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

17 de septiembre de 2019

BATALLA DE PAVÓN. 17 de Septiembre de 1861, FUE UN COMBATE CLAVE DE LAS GUERRAS CIVILES DE ARGENTINA

🔺(No hay que confundir con la batalla de Pavón (Primera Batalla). 12 de Agosto de 1820. 
La batalla de Pavón, librada en el sur de la provincia de Santa Fe el día 17 de septiembre de 1861, fue un combate clave de las guerras civiles que dividieron a la Argentina durante el siglo XIX
Batalla de Pavón 17/9/1861. Cuadro pintado por Ignacio Manzoni a fines de 1861 en donde puede verse el edificio de la estancia de Palacio y la artillería federal siendo atacada y tomada por la infantería de Buenos Aires (Museo Mitre).
Significó el fin de la Confederación Argentina, y la incorporación de la provincia de Buenos Aires en calidad de miembro dominante del país.
Batalla de Pavón
Guerra entre la Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires
Batalla de Pavon.jpg
Escena histórica (Ignacio Manzoni, 1861) que representa el campo de batalla cerca del arroyo Pavón. Sobresale la figura de Bartolomé Mitre uniformado, montado en un caballo blanco, espada en mano, dando órdenes a la tropa. En el ángulo superior derecho se ve el casco de la estancia de Domingo Palacios, con una pequeña torre (mirador). Pieza perteneciente al Museo Mitre.


18 de septiembre de 1861

Cerca de la estancia de Domingo Palacios, a 1500 m de la orilla sur delarroyo Pavón, entre los actuales pueblos de Rueda y Godoy, sur de laprovincia de Santa FeBandera de Argentina Argentina

Coordenadas33°15′00″S 60°23′00″O (mapa)
Victoria decisiva del Estado de Buenos Aires
Beligerantes
Bandera Estado de Buenos Aires.jpg Estado de Buenos AiresFlag of the Argentine Confederation.svg Confederación Argentina
Comandantes
Bartolomé MitreJusto José de Urquiza
Fuerzas en combate
Total: 15 0001 2 -16 0003
(probablemente 15 400)4
35 cañones5
  • 9000 infantes6
  • 6000 jinetes6
  • 1000 artilleros3
Total: 16 0007 -18 0008
(probablemente 17 000)5 7
42 cañones5 7 9
  • 5000 infantes6
  • 11 000 jinetes6
  • 2000 artilleros9
Bajas
64 oficiales y 162 soldados muertos1
500 heridos10
1200-1300 muertos y heridos10
16506 -18008 prisioneros
3211 -378 cañones, 11 banderas,8 3000 fusiles, 5000 caballos y todo el parque capturados6
La batalla de Pavón se libró entre las fuerzas comandadas por el general Bartolomé Mitre y las tropas del general Justo José de Urquiza, gobernador de la provincia de Entre Ríos. El general Mitre resultó vencedor de la contienda y entró en Rosario, Santa Fe el 6 de octubre del mismo año. 
Bartolomé Mitre
BartolomeMitre.jpg
Presidente Bartolomé Mitre

Coat of arms of Argentina.svg
Presidente de la Nación Argentina
Licencia por la Guerra del Paraguay de marzo de 1865a enero de 1868
12 de octubre de 1862-12 de octubre de 1868
  
Ninguno (1868)

Juan Esteban Pedernera (Presidente de la Confederación Argentina)

Domingo Faustino Sarmiento

Datos personales





19 de enero de 1906 (84 años)




Delfina Vedia


Soldado, lingüista,
periodista, historiador
 y político
Firma Mitre.JPG
Firma de Bartolomé Mitre
Bartolomé Mitre
Teniente General.PNG Teniente General1
LealtadFlag of Argentina.svg Argentina
Servicio/ramaEjército Argentino

Ejercito Argentino Escudo.png

Ejército Argentino
El doctor Santiago Derqui, presidente de la Confederación, renunció el 5 de noviembre y refugiándose en Montevideo. Mitre asumió así el gobierno provisoriamente y asumió como presidente constitucional de la República Argentina el 12 de octubre de 1862, tras celebrar elecciones.
Cuadro de Palliere, fines de 1861 llamado "Partida de la Guardia Nacional hacia Pavón". Representa un batallón de Guardia Nacional embarcándose en la ciudad de Buenos Aires hacia San Nicolás para combatir en los campos de Pavón (M.H.N.).
CONSECUENCIAS DE LA BATALLA
Las batallas de Cepeda, de Caseros y la de Pavón fueron posiblemente los tres enfrentamientos armados más trascendentales de la historia argentina, tanto por las consecuencias institucionales que acarrearon, como por la realineación de casi todos los actores políticos después de cada una de ellas. Al ver la inacción de Urquiza, Mitre reunió sus tropas.
Justo José de Urquiza
Justo José de Urquiza MHN.JPG

Escudo de la Provincia de Entre Ríos.svg
Gobernador de Entre Ríos


Coat of arms of Argentina.svg
Presidente de la Confederación Argentina
5 de marzo de 1854-5 de marzo de 1860
  

Coat of arms of Argentina.svg
Director Provisional de la Confederación Argentina
31 de mayo de 1852-5 de marzo de 1854



Coat of arms of the Buenos Aires Province.png
Gobernador de Buenos Aires
26 de julio-4 de septiembre de 1852



Datos personales

18 de octubre de 1801
Talar de Arroyo Largo (hoyArroyo Urquiza), Bandera de EspañaVirreinato del Río de la Plata

11 de abril de 1870 (68 años).
Palacio San JoséEntre Ríos,Bandera de Argentina Argentina

Partido Federal

Dolores Costa

Militar

Político
 rColegio Nacional de Buenos Aires
Mientras tanto, parte de la caballería federal avanzó hasta Pergamino, ocupando el pueblo. Sólo cuando una reacción de la caballería porteña obligó a los federales a regresar a Santa Fe, Mitre inició el avance hacia esa provincia. Habían pasado varias semanas desde la batalla.
En los meses siguientes, el avance de los porteños y sus aliados fue imparable; y el único ejército federal que podrían haberles opuesto resistencia, el de Urquiza, fue prácticamente desmantelado por orden de éste. Al ver que el país era invadido, Derqui renunció y se refugió en Montevideo; pocas semanas más tarde, el vicepresidente Pedernera declaraba caduco el gobierno nacional.
Partida de la Guardia Nacional desde Buenos Aires, en noviembre de 1861. Óleo de Juan León Pallière.
A partir de ese momento, Mitre proyectó su influencia sobre todo el país: todos los gobernadores federales ―con la notable excepción de Urquiza― fueron derrocados en las semanas finales del año y en las primeras de 1862. Algunos lo fueron por los unitarios locales, contando con la cercanía de las fuerzas porteñas,25 y otros lo fueron directamente por el ejército porteño que invadió esas provincias. Los que lograron evadir esa suerte se unieron a los otros en aceptar que el Gobierno Nacional había caducado26 y encargaron su reorganización al gobernador porteño, Mitre.
ESTANCIA BATALLA PAVON
Meses después, Mitre fue elegido presidente de la Nación por medio de elecciones organizadas por los nuevos gobiernos; tanto en la elección de éstos, como en la de aquél, los candidatos federales estaban proscriptos. Junto a Mitre se hizo sentir el fuerte núcleo porteñista que constituía su base política, copando los ministerios y buena parte de las bancas del Congreso.
La capital del país, que había estado radicada en Paraná, fue trasladada a Buenos Aires. Pero el gobierno nacional debió aceptar quedar como huésped del gobierno porteño. Esta ubicación de la capital permitió a los porteños defender muy efectivamente sus intereses.
ESTANCIA BATALLA PAVON
En los años siguientes, la Argentina mantuvo una organización nominalmente federal, pero la preponderancia real de Buenos Aires se mantuvo inquebrantable. Al menos, hasta que logró configurar al país a imagen y semejanza de sus propios intereses. Lentamente llegaría a reorganizarse como un estado más o menos federal, de ideología liberal y economía librecambista.
Daguerrotipo de la Legión Voluntarios de la Libertad en la ocupación de Rosario, a fines de 1861, luego de la Batalla de Pavón. (agradecemos la colaboración de la Fundación Casa América).
EL MISTERIO DE PAVÓN - Fuente: www.elhistoriador.com.ar
El 17 de septiembre de 1861 tuvo lugar la batalla de Pavón entre las fuerzas porteñas, comandadas por el general Bartolomé Mitre, y las tropas de la Confederación Argentina, al mando del general Justo José de Urquiza. En un combate dudoso, Urquiza retiró sus tropas, aun teniendo superioridad numérica. 
LA VICTORIA FUE PARA LOS PORTEÑOS, QUE EXTENDERÍAN SU DOMINIO A TODO EL PAÍS.
La batalla de Pavón suscito polémicas y especulaciones que aún perduran, pero al margen de las interpretaciones sobre los entretelones de la batalla, lo cierto es que Pavón abrió el camino a la organización nacional y puso fin a la separación entre la Confederación Argentina y la provincia de Buenos Aires, producida en 1852. 
Bartolome Mitre y su ayudante de campo, José María Gutierrez, después de la batalla de Pavón
A CONTINUACIÓN, TRANSCRIBIMOS UN ARTÍCULO DE JOSÉ MARÍA ROSA SOBRE LA BATALLA, SUS INTERPRETACIONES Y CONSECUENCIAS.
Fuente: Retorno, 5 de noviembre de 1964, por José María Rosa.
Chocan cerca de la estancia de Palacios, junto al arroyo Pavón en la provincia de Santa Fe, los ejércitos de Urquiza y Mitre. A Urquiza, a pesar de Caseros, lo rodea el pueblo entero; Mitre representa la oligarquía porteña. Aquél es un militar de experiencia, éste ha sido derrotado hasta por los indios en Sierra Chica. El resultado no parece dudoso, y todos suponen que pasará como en Cepeda, en octubre de 1859, cuando el ejército federal derrotó a los libertadores.
Retrato de Bartolomé Mitre (1861). Autor: Ignacio Manzoni Oleo sobre tabla 
Figura del general Mitre a los 40 años aproximadamente, medio cuerpo mirando al frente, sesgado hacia la derecha, con barba espesa y bigotes. Viste chaqueta militar oscura con puños, jinetas y doble hilera de botones dorados. Su mano derecha descansa sobre su chaqueta. Su mano izquierda sostiene la empuñadura dorada de una espada en forma vertical. Sobre su cabeza usa quepis oscuro. Obra perteneciente al Museo Mitre.
Parece que va a ser así. La caballería de Mitre se desbanda. Ceden su izquierda y su derecha ante las cargas federales. Apenas si el centro mantiene una débil resistencia que no puede prolongarse, y Mitre como Aramburu en Curuzú Cuatiá, emprende la fuga. Hasta que le llega un parte famoso: “¡No dispare, general, que ha ganado!”. Y Mitre vuelve a recoger los laureles de su primera –y única– victoria militar.
¿Que ha pasado? Inexplicablemente Urquiza no ha querido coronar la victoria. Lentamente, al tranco de sus caballos para que nadie dude que la retirada es voluntaria, ha hecho retroceder a los invictos jinetes entrerrianos. Inútilmente los generales Virasoro y López Jordán, en partes que fechan “en el campo de la victoria” le demuestran el triunfo obtenido. Creen en una equivocación de Urquiza. ¡Si nunca ha habido triunfo más completo! Pero Urquiza sigue su retirada, se embarca en Rosario para Diamante, y ya no volverá de Entre Ríos.
Partida de la Guardia Nacional de Buenos Aires, en noviembre 1861.¿QUÉ PASÓ EN PAVÓN?
Es un misterio no aclarado todavía. Se dice que intervino la masonería fallando el pleito en contra del pueblo, sin que Urquiza pagara las costas (las pagó el país), que un misterioso norteamericano de apellido Yatemon fue y vino entre uno y otro campamento la noche antes de la batalla concertando un arreglo, que Urquiza desconfiaba del presidente Santiago Derqui, que estaba cansado y prefirió arreglarse con Mitre, dejando a salvo su persona, su fortuna y su gobierno en Entre Ríos. Todo puede conjeturarse. Menos que lo que dirá en su parte de batalla: que abandonó la lucha “enfermo y disgustado al extremo por el encarnizado combate”. ¡Urquiza con desmayos de niña clorótica!
Batalla de Pavón (1861). Autor: Ignacio Manzoni. Oleo sobre tela
Escena histórica que representa un campo de batalla. Encuentro de adversarios donde sobresale la figura de Bartolome Mitre uniformado montado en un caballo blanco, espada en mano, dando órdenes a la tropa. En el angulo superior derecho, una casa con una pequeña torre (mirador). 
Pieza perteneciente al Museo Mitre
LA MASACRE DEL PUEBLO
Derqui ingenuamente intentará la resistencia. El grueso del ejército federal está intacto y lo pone a las órdenes de Juan Saa, mientras espera el regreso de Urquiza. Lo cree enfermo y le escribe deseándole “un pronto restablecimiento para que vuelva cuanto antes o ponerse al frente de las tropas”. Pero Urquiza no vuelve, no quiere volver. A cuarenta días de la batalla, el 27 de octubre, el inocente Derqui todavía escribe al sensitivo guerrero interesándose por su salud y rogándole que “tome el mando”.
Daguerrotipo de José Giribone, Comandante de la Legión Voluntarios de la Libertad con uniforme de cuartel en 1865. Viste blusa roja con cuello, puños apuntados, cartera y bolsillos verdes, vivo blanco, pantalón blanco, birrete de cuartel rojo con franja verde, vivo blanco, galón oro y borla dorada (agradecemos la colaboración de la Fundación Casa América).
La trompetería oligárquica anuncia la gran victoria, aunque Mitre no puede mover a los suyos de la estancia de Palacios porque no tiene caballada. Sarmiento, desde Buenos Aires, le escribe el 20 de septiembre: “No trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre es lo único que tienen de seres humanos” (Archivo Mitre, tomo IX, pág. 363). Para Urquiza quiere medidas radicales “o Southampton o la horca”. En Southampton pasaba su ancianidad, pobre pero jamás amargado, Juan Manuel de Rosas.
Justo José de Urquiza
Ni uno ni otro. Urquiza no será un prófugo. Quedará en Entre Ríos y no perderá ni el gobierno de esa provincia ni una sola de sus muchas vacas. Derqui, Pedenera, Saa, el Chacho Peñaloza, Virasoro, Juan Pablo López esperan que vuelva Urquiza de Entre Ríos y en una sola carga desbarate las atemorizadas tropas mitristas. Por toda la República, de Rosario al Norte, vibra el grito ¡Viva Urquiza! en desafío a los oligarcas: todos llevan al pecho la roja divisa federal con el dístico “Defendemos la ley federal jurada. Son traidores quienes la combaten”. Urquiza tiene trece provincias consigo y un partido que es todo, o casi todo, en la República. Se lo espera con impaciencia. Derqui suponiendo que es el obstáculo para el regreso del general, opta por eliminarse de la escena y en un buque inglés se va silenciosamente a Montevideo, renunciando la presidencia. Lo reemplaza Pedernera, que tiene toda la confianza de Urquiza. Pero Urquiza no viene.
Entonces las divisiones mitristas a las órdenes de Sandes, Iseas Irrazabal Flores, Paunero, Arredondo (todos jefes extranjeros) entran implacables en el interior o cumplir el consejo de Sarmiento. Hombre encontrado con la divisa federal es degollado; si no lo llevan es mandado a un cantón de fronteras a pelear con los indios. No importa que tenga hijos y mujer. Es gaucho, y debe ser eliminado del mapa político. Todo el país debe “civilizarse”.
Domingo Faustino Sarmiento
Venancio Flores, antiguo presidente uruguayo, a las órdenes de los porteños, sorprende en Cañada de Gómez el 22 de noviembre al grueso del ejército federal que sigue esperando órdenes de Urquiza. Ahí están sin saber a quién obedecer, ni qué hacer. Flores pasa tranquilamente a degüello a la mayoría e incorpora a los otros a sus filas. Nuestras guerras civiles no se habían distinguido por su lenidad precisamente, pero ahora se colma la medida. Hasta Gelly y Obes, ministro de Guerra de Mitre, se estremece con la hecatombe: “El suceso de la Cañada de Gómez –informa– es uno de los hechos de armas que aterrorizan al vencedor... Este suceso es la segunda edición de Villamayor, corregida y aumentada”. (En Villamayor, Mitre había hecho fusilar al coronel Gerónimo Costa y sus compañeros por el solo delito de ser federales).
Batalla de Pavón 17/9/1861. Cuadro de Baldassarre Verazzi de inicios del año 1862 que representa el momento de la muerte del Capitán Romano Pezzuti Piloni, de la Legión Italiana, incorporado como ayudante del General Paunero, jefe de la Segunda División en donde formaba la Legión. La misma ocurrió cuando, de acuerdo al relato de Paunero, intentó arrebatar una bandera al enemigo, recibiendo 2 balazos en su costado derecho, y horas después fue ultimado y saqueadas sus pertenencias por la Caballería Federal (Baldassarre Verazzi "Muerte y despojo del Capitán Romano Pezzuti Piloni"; colección privada, óleo sobre cartón 32 x 48 cm.).
Esa limpieza de criollo que hace el ejército de la Libertad entre 1861 y 1862 es la página más negra de nuestra historia, no por desconocida menos real. Debe ponerse el país “a un mismo color” eliminando a los federales. Como los incorporados por Flores desertan en la primera ocasión, en adelante no habrá más incorporaciones: degüellos, nada más que degüellos. No los hace Mitre, que no se ensucia las manos con esas cosas; tampoco Paunero ni Arredondo. Serán Flores, Sandes, Irrazabal, todos extranjeros. Y los ejecutores materiales tampoco son criollos: se buscan mafiosos traídos de Sicilia: “En la matanza de la Cañada de Gómez –escribe José María Roxas y Patrón a Juan Manuel de Rosas-, los italianos hicieron despertar en lo otra vida a muchos que, cansados de los trabajos del día, dormían profundamente“ (A. Saldías: La evolución republicana, pág. 406).
Tropas porteñas esperan la paga después de la batalla de Pavón (Historia Integral) Centro Editor
Así avanza la ola criminal, estableciendo “El reinado de la libertad“, como dice La Nación Argentina, el diario de Mitre.
Sarmiento sigue con sus aplausos: “Los gauchos son bípedos implumes de tan infame condición, que nada se gana con tratarlos mejor”, dice el apóstol de la civilización. Los pobres criollos que caen en manos de los libertadores, sólo pueden exclamar ¡Viva Urquiza! al sentir el filo de la cuchilla. Algunos consiguen disparar al monte a hacer una vida de animales bravíos.
Seguirá la matanza en Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja, mientras se oiga el ¡Viva Urquiza! en alguna pulpería o se vea la roja cinta de la infamia. Que viva Urquiza mientras mueren los federales. Y Urquiza vive tranquilo en su palacio San José de Entre Ríos, porque ha concertado con Mitre que se le deje su fortuna y su gobierno a condición de abandonar a los federales. Dentro de poco hará votar por Mitre en las elecciones de presidente.
  • “Pavón no es solo una “victoria militar –escribe Mitre o su ministro de Guerra– es sobre todo el triunfo de la civilización sobre los elementos de la barbarie”.
Bartolomé Mitre
EL CHACHO PEÑALOZA
Fue entonces que se alzó la noble figura del general Ángel Vicente Peñaloza, llamado el “Chacho” por todos. 
Ángel Vicente Peñaloza
Angel Vicente Peñaloza.jpg
Ángel Vicente Peñaloza, ca. 1850 - 1860.1
General
ApodoChacho
LealtadBandera de Argentina Partido Federal deArgentina
Participó enGuerras civiles argentinas

Nacimiento2 de octubre de 1798
Bandera de España MalanzánLa Rioja,Virreinato del Río de la Plata
Fallecimiento12 de noviembre de 1863 (65 años)
Bandera de Argentina OltaLa RiojaArgentina
Era brigadier de la Nación y jefe del III ejército nacional acantonado en Cuyo. Al ver que los libertadores proceden de esa manera, escribe a uno de ellos, el general Antonino Taboada, el 8 de febrero de 1862: 
  • “¿Por qué hacen una guerra a muerte entre hermanos con hermanos?”, contraria a la hidalguía de la raza. No hay objeto porque Urquiza ya no vuelve más y los federales han aceptado su derrota. Pero de allí a exterminarlos, va mucho “¿No es de temer que las generaciones futuras nos imitaran tan pernicioso ejemplo?”.
La carta es tomada como una provocación, y Peñaloza queda despojado de su rango militar y declarado indigno de vestir el uniforme. Las tropelías siguen: degüellos, saqueos, raptos, violaciones. En Guaja, Sandes ordena quemar la casa del Chacho, después de saquearla.
"Casa" de Olta, donde estaba refugiado el "Chacho"
Peñaloza se revuelve como un jaguar herido. No tiene tropas de línea, ni armas, ni jefes, pero su grito de guerra resuena por todos los contrafuertes andinos, y van a reunírseles cientos, miles, de paisanos que llegan con su caballo de monta y otro de tiro, agenciado quién sabe cómo. Con media tijera de esquilar fabrican una lanza acoplándola a una caña Tacuara. 
Puñal del Chacho Peñaloza
Y el “Chacho” empieza sus victoriosas marchas y contramarchas de La Rioja a Catamarca, de Mendoza a San Luis. La montonera crece y se hace imbatible. Poco pueden contra ella los ejércitos de línea formados por milicos enganchados o condenados a servir las armas: las cargas de los jinetes llanistas desbaratan a los ejércitos de la libertad.
Ángel Vicente Peñaloza
Le ofrecen la paz, y el Chacho la acepta porque es un ingenuo. Cree en la sinceridad y buena fe de los libertadores. El no pelea para imponerse a nadie, sino para defender a los suyos. En La Banderita el 30 de mayo se firma el compromiso: no se perseguirá más a los criollos, y Peñaloza desarmará su montonera. 
Revolver del Chacho Peñaloza
José Hernández, el autor de Martín Fierro, cuenta la entrega de los prisioneros tomados por el Chacho: 
  • “Ustedes dirán si los he tratado bien –pregunta éste– ¡Viva el general Peñaloza! fue la respuesta. Después el riojano pregunto: ‘¿Y bien? ¿Dónde está la gente que ustedes me apresaron? ¿Por qué no responden? ¡Qué! ¿Será verdad lo que se ha dicho? ¿Será verdad que los han matado a todos?’ Los jefes de Mitre se mantenían en silencio, humillados. Los prisioneros habían sido fusilados sin piedad, como se persigue y se mata a las fieras de los bosques; sus mujeres habían sido arrebatadas por los vencedores”. (Vida del Chacho, pág. 176).
General Nicolás Levalle en el lugar de la batalla de Pavón
LA LEY MARCIAL
Todo es mentira en los libertadores. No habrá paz. Al Chacho lo han engañado valiéndose de su buena fe de caballero y de criollo. Apenas se licencia el ejército federal, que Sarmiento -ahora gobernador de San Juan y director de la guerra– incita a Mitre a no cumplir el compromiso: “Sandes está saltando por llegar a La Rioja y darle una buena tunda al Chacho. ¿Qué regla seguir en esta emergencia? Si va, déjelo ir. Si mata gente, cállese la boca”.
Recomienza la persecución de la gente. 
  • “Quiero hacer en La Rioja una guerra de policía –escribe Mitre a Sarmiento–. Declarando ladrones a los montoneros sin hacerles el honor de considerarlos partidarios políticos ni elevar sus depredaciones al rango de reacciones, lo que hay que hacer es muy sencillo.” (Domingo F. Sarmiento, Obras Completas, XIX, pág. 292). 
No dice lo que es sencillo, porque hay cosas que Mitre no escribe y debe ser entendido a medias palabras. Pero Sarmiento, que tiene otra pasta, reúne a los jefes militares, les lee instrucciones de Mitre y acota: 
  • “Está establecido en este documento la guerra a muerte. Es permitido quitarles la vida donde se los encuentre”.
Domingo Faustino Sarmiento
Sarmiento (1873).jpg
Domingo Faustino SarmientoPresidente de Argentina, en 1873

Coat of arms of Argentina.svg
2.º Presidente de la Nación Argentina
12 de octubre de 1868-12 de octubre de 1874
VicepresidenteAdolfo Alsina
PredecesorBartolomé Mitre
SucesorNicolás Avellaneda

Arsjuan2.PNG
36.º Gobernador de la provincia de San Juan
3 de enero de 1862-9 de abril de 1864
PredecesorFrancisco Díaz
SucesorSantiago Lloveras

Coat of arms of Argentina.svg
Senador de la Nación Argentina
por San Juan
12 de octubre de 1875-9 de octubre de 1879

Coat of arms of Argentina.svg
Ministro del Interior de Argentina
9 de octubre-noviembre de 1879
PresidenteNicolás Avellaneda
PredecesorBernardo de Irigoyen
SucesorBenjamín Zorrilla

Square compasses.svg
11.er Gran Maestre de la Gran Logia de Libres y Aceptados Masones
12 de mayo de 1882-15 de septiembre de 1883
Predecesor
Dos previos:
SucesorLeandro N. Alem

Información personal
Nacimiento15 de febrero de 1811
Bandera de Argentina San JuanProvincias Unidas del Río de la Plata
Fallecimiento11 de septiembre de 1888 (77 años)
Flag of Paraguay (1842-1954).svg AsunciónParaguay
Lugar de sepulturaCementerio de la Recoleta Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadArgentina Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Cónyuge Aurelia Velez Sarsfield (1857-1888)
Información profesional
OcupaciónDocentepolíticoescritor
FirmaFirma de Sarmiento.jpg
Con todo hay en Mitre y Sarmiento un homenaje al derecho. Mitre debe dictar una cátedra para decir que debe aplicarse a la gente del Chacho la guerra de policía, Sarmiento debe aclararla que es “a muerte”, que Sandes y los suyos no tengan escrúpulos. Un siglo más tarde, la ley marcial se aplicará en la Argentina –sin retorcerla, ni interpretarla, ni valerse de subterfugio alguno– a todo prisionero vencido, aún a quienes se entregan voluntariamente, aún a los tomados antes de iniciarse las operaciones. Pero no estoy escribiendo sobre años tan estúpidamente crueles, de retroceso moral tan manifiesto, sino sobre cosas ocurridos hace un siglo cuando Sarmiento y Mitre –algo distintos a sus sucesores de 1956– debían explicar con razonamientos especiosos, pero razonamientos al fin, por qué aplicaban la ley marcial a los adversarios.
Tiempos que Chacho con su generosidad criolla temía que llegaran si los libertadores de 1861-62 encontraban quiénes los tomaran como modelo. “¿No es de temer que las generaciones futuras nos imitarán tan pernicioso ejemplo?”. ¿Imitarán?
Desembarco de las tropas en el puerto de Buenos Aires después de Pavón (1862) Autor: Luis Novarese Oleo sobre tela


Don Ignacio Videla, nacido en 1843, fue alcalde y peleó en Pavón. Marzo de 1932.
Archivo General de la Nación Argentina - Documento Fotográfico. Inventario 122523.
Notas
  1. ↑ Saltar a:a b Rock, pp. 47, nota n° 46
  2. Volver arriba Sáenz Quesada, pp. 354
  3. ↑ Saltar a:a b Marley, 2008: 782
  4. Volver arriba Bartolomé Mitre & Jorge Adolfo Mitre, pp. 247
  5. ↑ Saltar a:a b c Pelliza, pp. 319-322
  6. ↑ Saltar a:a b c d e f Biblioteca de Armas - Historia Militar Argentina.
  7. ↑ Saltar a:a b c Diaz, pp. 202
  8. ↑ Saltar a:a b c d Bioy & Borges, 1955: 293
  9. ↑ Saltar a:a b Rosa, 1965: 358
  10. ↑ Saltar a:a b Diego Abad de Santillán, pp. 56-57
  11. Volver arriba La Batalla de Pavón - La guía de Historia
  12. Volver arriba Derqui era cordobés.
  13. Volver arriba Isidoro J. Ruiz Moreno (2005). Campañas militares argentinas: la política y la guerra. Buenos Aires: Emecé, pp. 98. ISBN 978-9-50620-245-3.
  14. Volver arriba Sobre todo, del sanjuanino Domingo Faustino Sarmiento
  15. Volver arriba Nicasio Oroño (2004). Obra Completa. Tomo II. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, pp. 1094. ISBN 978-9-87508-328-8.
  16. ↑ Saltar a:a b Bartolomé Mitre & Jorge Adolfo Mitre (1911). Archivo del general Mitre. Tomo VIII. Buenos Aires: Biblioteca de "La Nación", pp. 207
  17. Volver arriba Mitre & Mitre, 1911: 237
  18. Volver arriba J. E. Acevedo (1940). Historia argentina y constitución nacional: adaptada especialmente al programa de la Facultad de derecho de Buenos Aires. Buenos Aires: A. Lacort, pp. 361
  19. Volver arriba Bartolomé Mitre & Jorge Adolfo Mitre (1911). Archivo del general Mitre. Tomo IX. Buenos Aires: Biblioteca de "La Nación", pp. 138. Mitre eleva dichas fuerzas a 18 000 a 20 000 confederados, entre santafesinos, entrerrianos, correntinos, cordobeses, puntanos y los aportes menores de otras provincias.
  20. Volver arriba «La batalla de Pavón», artículo en el diario Clarín (Buenos Aires).
  21. Volver arriba Parte de las fuerzas de Mitre fueron desembarcadas de sus transportes fluviales en San Nicolás de los Arroyos.
  22. Volver arriba «Los Naranjos, la estancia donde vive el pasado», artículo de Osvaldo Aguirre en el diario La Capital (de Rosario), del 9 de septiembre de 2011.
  23. Volver arriba James Louis Garvin, Franklin Henry Hooper & Warren E. Cox (1929). The Encyclopedia britannica. Tomo II. Londres: The Encyclopedia britannica company, pp. 329.
  24. Volver arriba Miguel Ángel de Marco (agosto de 2011) "A ciento cincuenta años de la batalla de Pavón", artículo en la Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario, pp. 6. Consultado el 24 de diciembre de 2011.
  25. Volver arriba El gobierno de Corrientes fue derrocado contando con el apoyo apenas tácito del gobierno porteño; pero fue el único caso.
  26. Volver arriba Según la hipócrita expresión de algunos de los vencedores, el gobierno nacional había caducado "de hecho y de derecho".
Cementerio de Morante (a 12 km del campo de batalla) donde están sepultados parte de las bajas encontradas después de la Batalla
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Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Pav%C3%B3n
http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/buenos_aires_y_la_confederacion/el_misterio_de_pavon.php

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